Hoy en mi carta necesito una hamburguesa en Rota, a Toni Segarra y una recta por La Janda para hablarte de la perseverancia, de que no hay que sacralizar la novedad. Lo de siempre está bien, porque siempre puede ser mejor si tú quieres. Te presento a Juan.
La hamburguesa era una excusa, es verdad. Pero te la puedes comer en Rota, en Little John Burger. Yo admiro a Juan y vuelvo aquí cada año a aprender. Y a medirme.