No me gusta lo que veo y la culpa es mía que sigo mirando. Esto de los algoritmos al final es como las máquinas viejas de hacer fotocopias: el resultado cada vez es menos nítido y peor.
Desayunamos en CDMX, en un local que me gustó desde el nombre: Cicatriz. Sandwich de queso y brisa en una mesa medio dentro y medio en la plaza.