n una reflexión sobre la alimentación moderna, el Dr. Cisneros argumenta que, si bien la nutrición es crucial para la salud y la prevención de enfermedades, no es una panacea para todas las dolencias, destacando la diferencia entre alimentarse y nutrirse. Explora la evolución de la dieta humana, desde la recolección y la caza hasta la agricultura y la industrialización, señalando cómo los avances tecnológicos en agricultura y ganadería del siglo XX, como fertilizantes y antibióticos, aumentaron la producción pero introdujeron químicos en la cadena alimentaria. El Dr. Cisneros critica la industria alimentaria por su enfoque en el lucro, procesando alimentos para hacerlos más adictivos con azúcares, grasas y aditivos, a menudo con poco valor nutricional. Afirma que la comida procesada y barata, a menudo la única opción asequible para muchas personas, contribuye al aumento de enfermedades crónicas, y subraya la importancia de la regulación gubernamental para proteger la salud pública frente a los intereses comerciales.