Hoy vamos a hablar de literatura y de paternidad. De la dificultad de ser padre y de la dificultad de ser hijo. De la dificultad de ser un escritor traumatizado por la figura de tu padre y tratar de reflejarlo en una obra, quien sabe si para exorcizar los demonios que provienen de esa herida paterna.
Hoy vamos a abrir la caja de Pandora de la familia. El origen del amor y el origen del dolor. La fuente terrenal que nos da la vida y que a veces, en el peor de los casos, nos la quita.
En otros programas, totalmente desmelenados, ya nos hemos atrevido a hablar de los amores difíciles, del despropósito de la belleza, de la locura que se esconde tras la genialidad, pero, quizás, hoy abordemos el tema más complicado, íntimo y personal que jamás nos hayamos atrevido a tratar en Nadie al Volante.
Y es que ¿cómo podríamos tratar de comprender a escritores como Franz Kafka sin entender la desasosegante relación que mantuvo con su padre? o la figura de Neruda sin conocer la negativa de su padre a que se dedicara a la literatura o de que lleguemos a detestarlo a él mismo por con la cruel, absurda e inexplicable manera con la que trato a su propia hija. O sería una auténtica osadía enfrentarnos a la obra de James Baldwin sin conocer el no reconocimiento de su padre biológico o la turbulenta relación con su padrastro. De hecho, la lectura de la novela del propio Baldwin, Ve y dilo en la Montaña, recientemente traducida al castellano, es la que nos ha abocado sin remisión a la realización de este programa, ya que en esta obra confronta con una valentía y una audacia inconmensurable el farragoso vínculo con su padrastro.
Hoy en la sección Poetical Resistance vamos a rompernos la camisa para dejar a la luz nuestra propia herida y nuestra propia cicatriz, para desde nuestra propia experiencia imbuirnos en las situaciones de horror, melancolía y miseria a la que nuestros héroes literarios fueron sometidos, o las situaciones de destrucción a la que sometieron a otros por uno de los grandes temas de la humanidad: El trauma.
Hoy dejamos las venas abiertas de Nadie al Volante para hablar de la dificultad de ser padre.