En tu desnudez, nocturna y fulgurante
encontraré mi estrella.
Le daré una caricia con mi índice
y la esclavizaré a un nombre.
Atraparé su esencia en mis palabras,
la libraré de tu potestad.
Así, tu infinito cuerpo estrellado
cargará, por todas las noches,
con mi lunar arrebatado.