Darte un beso
un beso que te mate al primer contacto
un beso que borre toda tu espera
un poco de tu angustia
y algunas dudas que todavía cargas.
Un beso que aumente tu animal carencia
un quimérico beso que guarde la redención
de lo que se perdió entre los días
de lo que se ensució entre las horas.
Un beso teórico, lleno de todo
y prácticamente vacío de fondo
y sin nada para ti.
Necesitas ese cuento
que calme tu esperanza.
Mereces la alargada promesa
de que una vez iniciado nuestro beso
iniciarán también nuestros días
y el final de estos dos
no acabará ni en diez vidas.