Uno de los tres tipos de parábolas que usaba Jesús en sus enseñanzas consiste en pequeñas imágenes en palabras, como un bodegón, una pintura costumbrista, una semilla que crece hasta ser un árbol o levadura que leuda la masa como símbolos para comprender el reino de Dios y sus propiedades.
Preguntas para reflexionar al terminar el mensaje:
1. ¿Qué crecimiento has visto en ti mismo desde que sembraste la semilla del reino de los cielos en tu campo? ¿Cómo ha sido transformado tu campo por la presencia del reino?
2. ¿Qué podemos hacer cuando no vemos crecimiento del reino de Dios en nosotros, cuando nos hemos estancado? ¿Qué harías para que la planta de mostaza siga creciendo? —1 Co. 3:6-9—
3. ¿Qué te llevas de hoy para poner en práctica?