Música para Gatos - Ep. 82 - ESPECIAL DRUMMERS: Los amos del ritmo.

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Música para Gatos
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About this episode

En los primeros tiempos del jazz la batería se limitaba a marcar el pulso haciendo funciones de simple metrónomo. No habían solos y el baterista solía ser el músico menos preparado de cualquier banda. De esos primeros bateristas podemos mencionar a Zutty Singleton, natural de Bunkie, y Baby Dodds, nativo de Nueva Orleans, que tocó con King Oliver y con los Hot Seven de Louis Armstrong. Ambos bateristas eran de Luisiana y trabajaban con los músicos de Nueva Orleans. Dodds fue el primero en ejecutar breaks del estilo de redobles que marcaban el final de una sección del número musical y que serían el inicio del posterior desarrollo de los solos.

Fue en Chicago donde la batería adquiriría una mayor relevancia, especialmente tras la fulgurante aparición de Gene Krupa. Krupa llegó a establecerse en la cumbre del período del swing con la memorable interpretación por la orquesta de Benny Goodman de la pieza Sing, Sing, Sing (With a Swing), en la que hacía un largo solo de batería.

Poco más tarde Jo Jones innovó trasladando la atención desde el bombo al hi-hat, una herencia que acabarían recibiendo bateristas tan importantes como Buddy Rich y Louie Bellson.

El creador del estilo moderno en la batería de jazz es, sin duda Kenny Clarke. El perfil de un bateria desde entonces será el de un músico con formación académica completa que suele poder tocar otros instrumentos, leer música y hasta hacer arreglos, y que ya no es el miembro menos preparado de la banda, sino, frecuentemente, el más conocedor. Poco más tarde Max Roach perfecciona el estilo de Clarke, aportando nuevas técnicas. Roach fue el primer baterista en tocar líneas melódicas perceptibles con su instrumento, a menudo en respuesta a los solos y ejecuciones de sus compañeros, liberando con ello a la batería de su papel de mero instrumento rítmico y ampliando su campo a los ámbitos de la armonía y la melodía; también fue Roach el primero en demostrar que el swing podía tener lugar en compases diferentes del 4/4.

A partir de los 50s aparece Art Blakey, que había empezado como pianista. Blakey fue uno de los primeros bateristas en investigar las raíces africanas del jazz, y las incorporó a su estilo, de fuerte inspiración en el bop. Fue gran divulgador del mundo del jazz en los escenarios con sus famosos Jazz Messengers.

Desde 1956 hasta 1967, Joe Morello cobró fama por el trabajo que hacía en el cuarteto de Dave Brubeck, en especial sus experimentos con métricas inusuales.8 .

De Blakey y Roach proceden los principales bateristas de la era del hard bop, como Art Taylor, Louis Hayes, Dannie Richmond, Pete La Roca, Roy Haynes, Albert Heath y, aunque llegaría mucho más allá de los límites de ese género, Elvin Jones, tal vez el baterista más imitado de la historia junto a Max Roach.

Entre los bateristas de la escena de Nueva York que desarrollaron un estilo moderno del swing destacan Buddy Rich, el ejemplo paradigmático de técnica virtuosa o Louie Bellson, que introdujo el doble bombo en la orquesta de Duke Ellington. En la Costa Oeste se desarrolla un estilo diferente: Shelly Manne es el prototipo de baterista melódico; por su parte, Chico Hamilton, miembro fundador del cuarteto de Gerry Mulligan, comenzó en el cool antes de pasarse al jazz fusión.

Tony Williams alcanzó notoriedad aún siendo un adolescente, primero con Jackie McLean, y después con Miles Davis, con quien grabaría algunos álbumes que pasarían a la historia como parte del segundo quinteto clásico de Davis. Después fundó su propia banda: The Tony Williams Lifetime. Williams era capaz de competir con los mejores exponentes del instrumento, y su estilo, derivado de los de Kenny Clarke y Max Roach, era original y extremadamente potente.

Entre los bateristas más importantes de la corriente principal contemporánea que surgieron desde finales de los 60 en adelante, hay que citar a Billy Hart (n. 1940), Narada Michael Walden, Victor Lewis, Eddie Gladden, Al Foster, Don Alias, Jeff Hamilton, Paul Motian, Joe LaBarbera, Elliot Zigmund, Michael Di Pasqua, el noruego Jon Christensen, el sudafricano Makaya Ntshoko o el polaco Janusz Stefanski.

La llegada del jazz fusión a principios de los 70 devuelve en cierta forma la batería a sus comienzos: el énfasis en el bombo y la necesidad de marcar el primer tiempo del compás con claridad son aspectos que retoman una nueva generación de bateristas entre los que destacan el ya mencionado Tony Williams y, además, Alphonse Mouzon, Steve Gadd, Peter Erskine, Harvey Mason, Lenny White, Jack DeJohnette, Gerry Brown, Leon "Ndugu" Chancler, John Guerin, Billy Cobham o Danny Gottlieb.

A partir de los 80, hay que señalar a Brian Blade, Terry Lyne Carrington, Jeff "Tain" Watts, Omar Hakim, Dave Weckl o Dennis Chambers.

Hoy os vamos a hablar del único instrumento genuinamente norteamericano, la batería y hemos creído oportuno comenzar por el principio. Agarraos los cinturones que hoy vamos a escuchar a los amos del ritmo.