Hoy realizaremos una práctica en la que iremos desde un objeto de meditación doble, pasando por un objeto con ayuda, hasta llegar a un solo objeto de meditación.
Toda esta fase nos ayudará a alcanzar el objeto de meditación simple y mantenernos en él con menos distracciones, especialmente si tenemos una mente muy inquieta o muy dispersa.
En lugar de comenzar directamente con un solo objeto, usamos primero el objeto de meditación doble para facilitar el enfoque, y poco a poco vamos entrenando la mente hasta que esté preparada para sostener la atención en un único objeto con mayor estabilidad.