Hoy realizaremos una práctica donde seremos consciente de la respiración, pero ayudándonos un poco con el conteo de ellas mismas. Esto nos puede ayudar a mejorar la concentración cuando trabajamos con un objeto de meditación estático y nos distraemos con facilidad.
Esta práctica puede ser recomendable al principio en personas con una mente activa o hiperactiva, que suelen sentir dificultad para enfocarse en una sola cosa. A menudo piensan que no son capaces de meditar porque su mente tiende a dispersarse constantemente, lo que les hace sentir que necesitan más estimulación mental.
En estos casos, puede ser útil incorporar una técnica de apoyo o ayuda adicional que complemente el objeto de meditación, ayudando a estabilizar la atención y reducir la sensación de inquietud.