Prepararse para una crisis financiera cuando ya ha ocurrido es demasiado tarde.
La mayoría de los problemas financieros comienzan antes, con decisiones impulsadas por creencias sobre el dinero formadas en la niñez. Sin un fondo para emergencias, es difícil manejar pérdidas repentinas. El estrés dificulta decisiones racionales. En lugar de reaccionar, sé consciente de tus gastos diarios y
decisiones financieras. Cuestiona tus elecciones. La toma de conciencia te permitirá manejar mejor tu dinero y evitar crisis. Comienza ahora a examinar
tus creencias y comportamientos financieros.