A veces estamos tan distraídos que no vivimos una vida de intensidad para Dios.
Jeremías es un hombre que vive deprimido y amargado por sus problemas y adversidades. No es fácil pasar por luchas profundas,pero los problemas son el medio para prepararnos y volvernos más fuertes.
La vida es injusta y desequilibrada. Así que, espera con paciencia en Dios y vive en paz. Dios nunca fallará.
Cuando tengamos pruebas y luchas debemos recordar 3 cosas que le trajeron esperanza a Jeremías (Lamentaciones 3)
• Las misericordias del Señor son renovadas cada mañana. Jeremías confiaba en las misericordias de Dios.
• Jeremías tenía esperanza cuando miraba a Dios y veía su fidelidad. (Lamentaciones 3:23)
• Jeremías vio algo más que le traía esperanza, esto es la compasión del Señor (Lamentaciones 3:32)