Basada en Hechos 16
¿Cuáles son tus mayores deseos y anhelos? ¿Cuáles son tus sueños? ¿En qué piensas en tu tiempo libre? Si la respuesta a estas preguntas se centran en tí mismo estás practicando un cristianismo o fe infantil.
Seas un cristiano más o menos maduro debes progresar y trabajar en madurar espiritualmente.
Hay algunas características de los cristianos inmaduros:
1. Un cristiano infantil se victimiza constantemente y se centra en su dolor y sufrimiento. En el texto vemos cómo Timoteo tenía todas las papeletas para victimizarse o sentir lástima de sí mismo pero este no era el caso. Él es consciente de Cristo y el evangelio, y de todo lo que tenía en él.
2. Un cristiano infantil o inmaduro no tiene un buen testimonio. Para poder ser aprobado debes ser probado por tu congregación. Si eres constantemente reprobado es muy probable que no estés aplicando las verdades de Dios en tu vida.
3. Un cristiano infantil evita y no quiere hacer ningún sacrificio (próxima prédica)
La única forma de luchar con nuestra infantilidad es dejar que Dios obre profundamente en nuestras vidas.