Llegamos a la conclusión de esta carta. En los primeros capítulos Pablo nos hizo un llamado para ser santos, porque Cristo es santo. En los siguientes capítulos nos dijo que Cristo es el único fundamento de la iglesia. También que nuestro cuerpo es parte del cuerpo de Cristo, para ser imitadores de Cristo a través del amor y el buen orden. Y terminó su carta hablando de la resurrección, su más grande y apasionado tema. Y cuando llega al final de ella, su llamado no pudo ser mejor. Veamos esta conclusión.