Algunos cristianos creen que los físicamente sanos ya no necesitan tratamiento médico. Esto sucede porque no entienden las heridas dejadas en sus corazones. Y cuya restauración es también parte de la obra del Señor. Si todavía quedan heridas sin cicatrizar, es porque no han aceptado la obra perfecta de Jesucristo. Esta obra incluye: Salvación, liberación, sanidad interior y sanidad física.