Ya Pablo está terminando su carta, y como es su costumbre en todas ellas, nos da a conocer los nombres de las personas quienes han sido sus colaboradores en la obra del Señor. En este texto él destaca a una familia en particular, como auténticos servidores, con un extraordinario ejemplo para la iglesia, llegando a ser un modelo de familia digna de ser imitada. Si Pablo se refirió a la familia de un tal Estéfanas, es porque fueron de una gran influencia y bendición para la iglesia.