Con este texto Pablo termina sus recomendaciones respecto a los diáconos al lado de los otros oficiales escriturales. Como hemos destacado, muchas de las características de los diáconos son muy parecidas a la de los obispos (pastores), lo cual nos hace ver la importancia de ese cargo, pero también que no todos lo podían ejercer, a menos que estuvieran dentro de este perfil.