Su sonido es inconfundible, su vestimenta única y sus letras características. Se canta pero también se siente y se vive. En la actualidad, la música norteña tiene un lugar de origen, que su nombre mismo define, pero que puede escucharse en cualquier rincón de México… y hasta más allá.
En su artículo “Música norteña, radio y migración”, el doctor en sociología José Juan Olvera Gudiño e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, unidad Monterrey (CIESAS), define este género musical “como aquel que tiene el acordeón y el bajo sexto como instrumentos centrales”.