¡Algo tiene que cambiar! El cristianismo ha dejado de dar muestras de su carácter transformacional y eso le está llevando a perder su relevancia cultural ante una generación que cuestiona todo y ha dejado de confiar en las instituciones históricas.
La complejidad de la vida está exterminando la felicidad de todos por igual, incluso de aquellos que se hacen llamar cristianos, es decir, seguidores de Jesús de Nazareth.
¿Qué está robando el carácter transformacional del cristianismo?
Nuestras conclusiones después de leer, investigar, pensar y reflexionar son:
· Vidas demasiado complicadas.
· Un sistema eclesiástico demasiado complejo e institucional.
· Incongruencia generalizada entre los valores que predicamos y el estilo de vida que llevamos.
Desde nuestro punto de vista, somos esclavos del sistema de valores del mundo, pero pensamos que no lo somos. En realidad el posmodernismo y sus valores forman parte de nuestra vida.
Valoramos el consumismo y el consumismo está afectando nuestro ser, nuestras familias y lo más importante, no deja lugar a Dios. No se puede ejercer la fe en la vida diaria de una persona consumista, porque el consumismo esclaviza.
Nuestros actos de fe se están reduciendo a pedirle a Dios que nos ayude a pagar la tarjeta de crédito. Nuestra espiritualidad o relación con Dios es cada vez más consumista existencialista.
Es tiempo de cambiar o morir, es tiempo de re pensar, de deconstruir el cristianismo. No es necesario hacer algo complejo, sino más bien una innovación frugal que nos regrese la simpleza y profundidad del pensamiento de Jesús, a fin de generar sustentabilidad de nuestra fe.
Algo es sustentable si genera un sistema que le permita seguir funcionando en el futuro sin declinar por el agotamiento o la sobrecarga de los recursos de los que depende. Lo que no es sustentable es algo que no satisface las necesidades propias ni futuras.
Un sistema sustentable requiere un pensamiento creativo, una innovación constante y un estilo de vida consciente que satisfaga las necesidades presentes y asegure que se cubren las necesidades de los demás.
De esta manera, pasaremos tiempo juntos en este espacio digital, exponiendo lo que creemos que son los ejes de una Espiritualidad Sustentable: Fe sencilla, vida minimalista, responsabilidad personal, espiritualidad profunda y mentalidad misional.
Acompáñanos en esta jornada de honestidad, diálogo y reflexión. Es necesario un verdadero despertar espiritual, no religioso o ritualista, es tiempo de dejar nuestro ego espiritual y reconocer que no sabemos todo y que muchas cosas que predicamos no las creemos, ni las practicamos, es el momento de bajarnos del pedestal moral y dialogar con la cultura de nuestros tiempos, para que esta nos muestre cómo desarrollar sustentabilidad.
La complejidad de la vida está exterminando la felicidad de todos por igual, incluso de aquellos que se hacen llamar cristianos, es decir, seguidores de Jesús de Nazareth.
¿Qué está robando el carácter transformacional del cristianismo?
Nuestras conclusiones después de leer, investigar, pensar y reflexionar son:
· Vidas demasiado complicadas.
· Un sistema eclesiástico demasiado complejo e institucional.
· Incongruencia generalizada entre los valores que predicamos y el estilo de vida que llevamos.
Desde nuestro punto de vista, somos esclavos del sistema de valores del mundo, pero pensamos que no lo somos. En realidad el posmodernismo y sus valores forman parte de nuestra vida.
Valoramos el consumismo y el consumismo está afectando nuestro ser, nuestras familias y lo más importante, no deja lugar a Dios. No se puede ejercer la fe en la vida diaria de una persona consumista, porque el consumismo esclaviza.
Nuestros actos de fe se están reduciendo a pedirle a Dios que nos ayude a pagar la tarjeta de crédito. Nuestra espiritualidad o relación con Dios es cada vez más consumista existencialista.
Es tiempo de cambiar o morir, es tiempo de re pensar, de deconstruir el cristianismo. No es necesario hacer algo complejo, sino más bien una innovación frugal que nos regrese la simpleza y profundidad del pensamiento de Jesús, a fin de generar sustentabilidad de nuestra fe.
Algo es sustentable si genera un sistema que le permita seguir funcionando en el futuro sin declinar por el agotamiento o la sobrecarga de los recursos de los que depende. Lo que no es sustentable es algo que no satisface las necesidades propias ni futuras.
Un sistema sustentable requiere un pensamiento creativo, una innovación constante y un estilo de vida consciente que satisfaga las necesidades presentes y asegure que se cubren las necesidades de los demás.
De esta manera, pasaremos tiempo juntos en este espacio digital, exponiendo lo que creemos que son los ejes de una Espiritualidad Sustentable: Fe sencilla, vida minimalista, responsabilidad personal, espiritualidad profunda y mentalidad misional.
Acompáñanos en esta jornada de honestidad, diálogo y reflexión. Es necesario un verdadero despertar espiritual, no religioso o ritualista, es tiempo de dejar nuestro ego espiritual y reconocer que no sabemos todo y que muchas cosas que predicamos no las creemos, ni las practicamos, es el momento de bajarnos del pedestal moral y dialogar con la cultura de nuestros tiempos, para que esta nos muestre cómo desarrollar sustentabilidad.
