Mt 13,44-46: Vende todo lo que tiene y compra el campo.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
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Llevo mucho tiempo queriendo decirte algo, Jesús. Te confieso que me da mucha vergüenza contártelo, porque después de tantos años sigo sin enterarme de nada; pero me monto en la barca contigo, sin ni si quiera atreverme a mirarte a los ojos... y comienzo a hablar.
Te confieso que a pesar de todo lo que nos has contado, aun no sé qué es el Reino de Dios. Me respondes lleno de compasión con las palabras de Isaías: “miraréis con los ojos sin ver, porque está embotado el corazón de este pueblo”. Tu mirada señala el horizonte; adivino que, mientras me respondes, estás rezando.
Sentado en la barca, cerrando los ojos, me dispongo a pensar en “el secreto del Reino de los cielos” y me pregunto: ¿por qué tanto misterio y parábola? Otra pregunta que no entiendo. Me pongo a rezar yo también, y me vienen como latigazos todas las veces que ha hablado de este Reino y se me han quedado clavadas:
“El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido.
El Reino de los cielos.
Buscad el reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura.
El Reino de Dios.
Padre, venga a nosotros tu reino.
El Reino del Padre.
Mi reino no es de este mundo.
El Reino De Dios está cerca, está ya aquí.
El reino de los cielos
Es como un tesoro.
Como una perla fina.
La tierra buena y el terreno pedregoso.
El trigo y la cizaña.
Se parece a la levadura.
Tu Reino.
El Reino De Dios.
El Reino del Padre.
Venga a nosotros tu Reino.
Tu Reino
sencillo,
pequeño,
cotidiano,
escondido
valioso,
está cerca.
Está tan cerca, que ni lo veo.
Es tan pequeño, que ni lo veo.
Es tan sencillo, que ni lo veo.
Tu reino está escondido en mi casualidad.
Tu reino está secretamente en lo pequeño.
Tu Reino está tan cerca, que ni lo veo.
Creo que lo estoy entendiendo.
Lo tengo delante.”
Miras hacia atrás y me sonríes, llenando el mar de calma.