Entre la pesca ilegal china, la disminución de las poblaciones de peces y la contaminación de las aguas, los pescadores a pequeña escala enfrentan varios retos que necesitan soluciones urgentes. RFI conversó con pescadores de Chile y Senegal en la cumbre de Niza en Francia.
El océano está siendo saqueado y la sobrepesca amenaza a más de un tercio de las especies de peces. En la cumbre de la ONU sobre el océano, lideres políticos y científicos están de acuerdo que es hora de actuar para gestionar el océano de manera sostenible y frenar el grave declive de las especies de peces.
Desde el puerto de Niza a orillas del Mediterráneo, lugar de la cumbre, voces de la sociedad civil alertan sobre la disminución de las pesquerías debido a la pesca industrial. En las aguas suramericanas, por ejemplo, se estima que 600 barcos chinos pescan grandes cantidades de peces en aguas internacionales frente a las costas de Ecuador, Peru y Chile. Pescadores artesanales denuncian incluso la incursión de estos barcos en las aguas territoriales.
En la cumbre de Niza, Zoila Bustamante Cárdenas, oriunda de la región de Puerto Montt al sur de Chile, representa a la Unión de pescadores artesanales de Latinoamérica y alerta sobre esta depredación. “Nosotros hoy día tenemos un gran problema en Latinoamérica, que son estas flotas que llegan como poblaciones a nuestros países de Latinoamérica y no solamente a Chile, sino que la prácticamente a la mayor parte de los países de Latinoamérica a depredar todo lo que encuentran. De hecho, nosotros ahora en Chile tenemos barcos chinos que andan pescando jibia y dicen que van a carena”, dijo a RFI.
El pescador Salatou Sambou, coordinador de una concesión de pesca en la región de Casamanza en Senegal describe el mismo fenómeno en las costas atlánticas del oeste de África: “los recursos pesqueros empezaron a disminuir de manera drástica desde que los barcos chinos llegaron a la región”, constata. “Si África esta empobrecida y si perdemos hijos en el mediterráneo, se debe en parte a los barcos chinos que vienen a saquear nuestros recursos de forma ilegal e irresponsable”, denuncia Sambou, desde la cumbre de Niza, y llama al gobierno chino a actuar.
La sobrepesca china, y la pesca de arrastre de fondo, así como la pesca con palangre han afectado duramente los stocks de pesquerías. Según la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 35% de las pesquerías están sobreexplotadas.
En Chile por ejemplo, esta cifra alcanza 53, según la ONG Oceana. Una tendencia que impacta directamente a los pequeños pescadores confirma Zoila Bustamante quien tambien presidente la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, Conapach.
“En Chile tenemos varias pesquerías y algunas están hoy día en colapso y otras están recuperadas. Desde el año 2012 hasta la fecha de merluza austral, por ejemplo, nosotros teníamos una cuota de pesca de 18.000 toneladas de pescado. Hoy día tenemos 14.000 toneladas porque cada vez cada vez que tenemos el problema de que la pesquería esté en media colapsada, el comité científico baja las cuotas y a nosotros también nos restringen", comentó a RFI.
Otras especies por ejemplo han logrado recuperarse gracias a planes de manejo. “En el tema bentónico, por ejemplo, los pescadores artesanales hemos ido recuperando las pesquerías con planes de manejo y con áreas de manejo. Nosotros tenemos en Chile, tenemos comités científicos que ven en qué estado está la biomasa, y entregan una cuota de pesca”, detalla Bustamante.
La acuicultura
Entre las propuestas para mantener los ingresos de los pescadores y la soberanía alimentaria, la FAO promueve la acuicultura, o granjas agrícolas en las zonas costeras. Pero el modelo suscita dudas entre algunos pescadores artesanales como en Chile, segundo productor mundial de salmón. “La acuicultura de salmón deja muchísimos impactos. Primero, la feca el salmón, muy concentrada, porque los crían en jaulas. Segundo toda la comida que el salmón no se alcanza a comer, que también queda en el fondo marino; todos los plásticos y redes que quedan en el fondo marino cuando las empresas cambian de lugar, así como los pontones que se hunden en el borde costero. Entonces nosotros como pescados artesanales no vamos a defender una acuicultura de especie introducida”, denuncia la pescadora a RFI.
Por su lado, las organizaciones de la sociedad civil piden limitar la pesca industrial y eliminar el uso de palangres y la pesca de arrastre, técnicas muy dañinas para los ecosistemas marinos, así como reducir los subsidios estatales a la industria pesquera.