Cuidando a Los Dinamos: Mujeres mexicanas comprometidas con la conservación, Premio RFI en español
28 October 2024

Cuidando a Los Dinamos: Mujeres mexicanas comprometidas con la conservación, Premio RFI en español

Vida en el Planeta
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"Cuidando a Los Dinamos: Mujeres mexicanas comprometidas con la conservación", es el trabajo ganador del Premio Reportaje RFI en español 2024 de Mariana Hernandez y Marcela Ortiz Mena, estudiantes de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México. En este trabajo periodístico, las jóvenes relatan cómo es el cuidado del parque natural Los Dinamos, que se encuentra al borde de la capital mexicana. 

Reportaje de Mariana Hernandez y Marcela Ortiz Mena, ganadoras del Premio Reportaje RFI en español 

En 2020 la Ciudad de México, como varias otras ciudades, estaba en cuarentena. La gente no salía de sus casas, no tenía a donde ir a divertirse. En 2021, algunos lugares comenzaron a abrirse al público poco a poco. Uno de los primeros fue el Parque Nacional Los Dinamos, una de las escasas zonas naturales que existen en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

Abrir Los Dinamos en ese momento implicó que llegara demasiada gente. Empezó a haber más basura y erosión en el suelo, los ecosistemas se empezaron a ver afectados. Un grupo de mujeres decidió actuar y dedicarse a la conservación. Es así como nace Comuneras Unidas por el Amor a los Dinamos (CUPADI).

Se habla de amor a Los Dinamos porque es su tierra. “Nuestra vocación es la conservación de nuestro bosque”, dice Marisol Tovar, una de las mujeres que conforman CUPADI.

Propiedad Comunal

A pesar de que el gobierno mexicano describe en varios sitios de internet a Los Dinamos como una zona natural protegida, no lo es. El parque se encuentra en la Magdalena Atlitic, una propiedad comunal. Son los comuneros de esta zona los que son dueños de la tierra, y por lo tanto, quienes la cuidan. Si fuera una zona natural protegida, sería el gobierno quien se encargaría de su conservación.

Es por esto que Marisol Tovar, al igual que Graciela Madrigal y Estefanía Navarro, tiene una relación personal y profunda con Los Dinamos. Cada una ha heredado el derecho que tiene sobre la tierra. En una propiedad comunal, existen títulos que prueban los derechos sobre el territorio y estas comuneras lo recibieron gracias a sus familiares.

“Yo empecé a conocer más el bosque y dije pues son nuestras tierras, hay que conocerlas”, explica Estefanía al hablar de su relación con esta zona. Tanto ella como Graciela sabían poco sobre lo que implicaba ser comunera, pero decidieron acercarse cada vez más a ella. Marisol ha participado en su conservación desde que era pequeña, incluso siendo miembro de otros grupos que también se dedican a la preservación de Los Dinamos.

La conservación

Las labores de CUPADI son amplias. Empezaron informando a los visitantes sobre las maneras apropiadas de cuidar el bosque: No tirar basura, no llevar a los perros sin correa, no desviarse del camino y muchas más. Se han encontrado con personas que no aceptan estas reglas, pero cada vez son menos. También se han dedicado a regular a la gente que entra al parque, evitando que se desgaste la zona.

Después, siguieron con otras labores, como la señalización de caminos para evitar la erosión y la restauración de suelos quemados. CUPADI fue avanzando, y hoy en día son capaces de hacer monitoreos de animales en la zona, lo que las ayuda a cuidar de las diversas especies que se encuentran en Los Dinamos, incluyendo el ajolote.

No es tan fácil

CUPADI está integrado sólo por mujeres, no por dejar fuera a los hombres, sino por tener un trabajo propio, aseguran. A pesar de que reciben apoyo de Eco Dinamos, otro grupo que también se dedica a la conservación, se han enfrentado a la discriminación. “Estamos en una comunidad súper tradicional también, donde impera, como en toda nuestra sociedad, el machismo”, cuenta Marisol. Otros comuneros e incluso el mismo comisariado, que es el líder de la comunidad, han dificultado algunas de sus labores por el hecho de que son puras mujeres, agregó.

En el parque se han puesto puntos de pago para entrar al lugar, aprovechando el trabajo de CUPADI, aunque ellas trabajan en el parque “de forma voluntaria”, asegura Graciela.  Sin embargo, el hecho de que sea sin remuneración limita el presupuesto de CUPADI, además de las horas en las que pueden trabajar.  

En este grupo de mujeres, la mayoría de sus integrantes son de la tercera edad, por lo que algunas de sus labores les resultan muy difíciles.

El avance

A pesar de las dificultades, las comuneras de CUPADI han logrado enormes cambios en Los Dinamos. Han restaurado suelos, han marcado caminos y se han dedicado a conservar especies. Todo esto es gracias a la dedicación que tienen por su causa, pero también gracias al amor que le tienen a su tierra.