Es frecuente, sobre todo cuando se está iniciando a hacer oración, que sentimos que Dios no nos escucha, o que no hay respuesta a nuestras plegarias. Es necesario conocer el modo como Dios nos habla, que no siempre es con palabras, sobre todo, nos transforma el corazón. Está es nuestra quinta meditación sobre la oración cristiana, la meditación.