Muchas personas eligen trabajos que no les gustan solamente por el dinero que les ofrecen. Al cabo de un tiempo ven -o ignoran- que llevan unas carreras poco gratificantes, en empresas en donde no se sienten reconocidas. Ellas olvidaron que el dinero es un medio y la satisfacción laboral no depende únicamente del sueldo. Esta situación puede afectar nuestra percepción de la felicidad, nuestro balance entre vida laboral y personal, lo que al final le resta importancia a nuestros valores y deseos. Todo esto causa un nefasto daño a nuestra carrera. ¿Cómo evitarlo?