"¿Qué has tenido que sacrificar?" me preguntó una estudiante en medio de su entrevista. Le dije "Nada. No he sacrificado nada. El sacrificio es una ficción. Si acaso he tenido que rebalancear, acomodar, negociar, pero sacrificar...nada." Seguimos enseñando que la vida es de sacrificios, que llevar una carrera en la que algo se gana es para que algo se pierda. Esa es una inmensa ficción.