A Gil le gustan algunos de los epítetos que usa el Presidente en las mañaneras, y lo dice en serio, uno de ellos: cínicos. A Gilga se le quedó en el tintero, así se decía antes, ahora se dice enredado en los bytes, un comentario. Usted lo sabe: resulta que Rafael Barajas El Fisgón le llamó por teléfono a Azucena Uresti durante su programa de radio para hablarle del trágico y ominoso caso de Debanhi.