Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? - Marcos 4:39-41