La niñez se acabó y ser adultas funcionales en el mundo actual puede ser agobiante al enfrentarnos a las expectativas, roles y nuestros proyectos personales. Vivir la adultez en nuestros propios términos supone un quiebre generacional y tomar caminos muchas veces diferentes a lo que se espera de las mujeres en sus treintas, sanando a nuestra niña interior para seguir adelante, lo cual nunca es fácil.
No es la responsabilidad lo que nos asusta para recurrir a idea infantilizado de “sólo ser una chica” para justificarnos, sino intentar navegar de la mejor manera con nuestra propia experiencia como mujeres.
Ilustración por Monitos Feítos, música por Matías Bárquez y edición por Felipe Aguirre. Recuerda seguirnos en redes sociales como @leclubdete y en www.leclubdete.cl