Imaginemos por un momento, si podemos contar para nuestro placer, con una orquesta de Tango donde sólo toquen maestros, virtuosos de la música, hombres emparentados con la aceptación del público. Agreguemos que ellos mismos se encargan de armar su repertorio con temas que abarcan, desde el morocho del Abasto como compositor, la finura de Julio De Caro, pasando por el genio musical de Pedro Maffia, la creatividad enorme de Vicente Greco, el talento acompasado de Don Osvaldo Pugliese, la recreación modernizada del Tango de los Tangos, una pieza musical a ritmo de candombe que es una delicia en percusión, la recordación del inspirado y prolífico Julián Plaza, hasta la ‘polenta’ y sensibilidad extrema de Astor Piazzolla. Todos estos atributos musicales por excelencia, los reúnen los integrantes de la Orquesta del Tango de Buenos Aires, con la dirección de Néstor Marconi, en el marco colmado de tangueros en un majestuoso Teatro Colón.