“Una mujer de grandes ojos color de miel contempla con asombro el mundo frente a ella.
De su mirada nacen, como de un surtidor nimbado por los rayos del sol, un conjunto de seres y de acontecimientos maravillosos: fósiles ideales, foliaciones, cristales, la noche
galáctica de los bosques y de los peñascos, palacios livianísimos hechos de luz, insectos de vidrio, carnosos frutos en rotación, mares y ríos de crespas olas oscilantes, nebulosas condensadas, árboles y gatos y pájaros magnéticos, muchachas translúcidas, magos que han vencido a la gravedad.
La mujer parpadea. Los hilos que emanan de su visión, como en los sueños o en las revelaciones de los grandes videntes, penetran dulcemente los secretos de la noche y los astros."
El telar de las apariciones. Francisco Serrano