En este episodio exploramos cómo nuestras creencias personales, la audacia y la autoimagen pueden impulsarnos o detenernos. Hablamos de las barreras invisibles que nos frenan y de cómo una pequeña decisión puede transformar tu vida.
Ep.251- Diferencias Generacionales: Baby Boomers, Gen X, Y y Z
Ep.245- Autoimagen y Autoestima
Ep. 240- El Obstáculo Cambia de Lugar
Tanto si crees que puedes lograr algo, como si crees que no lo puedes lograr, tienes la razón. Esa es una frase que se le atribuye a Henry Ford, por ahí de 1947, y habla acerca de la determinación y de la actitud para alcanzar tus objetivos.
Y esto me ha hecho pensar en los ingredientes tan esenciales que son la audacia, creer en ti mismo, la autoimagen, tener también un sistema de apoyo, o sea, una persona o un grupo de personas que conozcan tu verdadero corazón. Siempre, aunque solamente una persona en todo el mundo te conozca, por lo menos debe de haber una persona en el mundo que te conozca bien.
El otro día me encontré con una amistad que iba a su trabajo, y me daba cuenta de que es una persona que está capacitada para, en su segundo trabajo, ganar más dinero con menos esfuerzo. Y eso me hacía pensar en la importancia, como ya te lo comenté, de la audacia, de creer en uno mismo. A veces, en determinados momentos de mi vida, me llegué a encontrar con que, cuando quería avanzar en algo, sentía como si tuviera una barrera invisible. Y esta barrera invisible era derribable en función de si uno se detiene a verla como el obstáculo o como lo que de repente podría ser una criptonita.
A veces, cuando uno tiene que avanzar hacia una situación o hacer algo, esa situación podría ser debilitante. Pero uno, en vez de tener que sucumbir hacia la debilidad de la situación —cuando me refiero a debilidad, me refiero a que a veces uno no siente la fuerza, a lo mejor, para pelear por una meta, sea cual sea—, desde una dinámica familiar hasta encontrar el trabajo de tus sueños, en vez de sucumbir hacia esa situación, esa criptonita que parece que lo está debilitando, es mejor detenerse y tratar de analizar dónde está el punto debilitante en esta situación.
A veces es cuestión de la autoimagen. A veces es algo que alguien nos dijo en un pasado. A veces es falta de costumbre, se sale de la zona de confort. Tal vez eres la primera persona en tu familia que está haciendo algo tan diferente, y eso lo hace todavía un poco más difícil, por decirlo de alguna forma. Pero siempre trata de analizar la situación para que no sea que, siendo capaz de hacer algo, creas que no eres capaz de hacerlo.
Y sí, la mayoría de las situaciones que detienen son el valor, la autoimagen, la falta de audacia. Es lo que he visto esta última semana. La audacia es un ingrediente esencial, pero la audacia no nace por sí misma. La audacia viene de saber que puedes, de creer en ti, incluso si no tienes como todo el escenario descubierto para saber qué es lo que va a pasar delante de ti. Saber que tienes la capacidad de responder de una forma que te satisfaga, que puedas sentir que fue una forma exitosa de salir adelante.
La audacia es tener esta seguridad para ir por la vida. Esa persona que te comento realmente está capacitada para llegar mucho más lejos. Podría ser que no quisiera, podría ser que no siente que puede. Y ahora que comento esto, me doy cuenta de que él es una persona muy analítica, entonces hay cosas que se le dan muy bien. Pero hubo partes donde no creyó en sí mismo. Y eso me parecen cosas muy duras de decir. En este caso, él es una persona capaz, pero tanto si un hombre piensa de sí mismo que es capaz de lograr algo o si duda de sí mismo y cree que no puede, entonces tendrá razón de cualquier forma.
Y a veces la distancia está en pequeñas decisiones que nos van fortaleciendo. Nadie quiere tener ninguna especie de arrepentimiento por las cosas por las cuales no se atrevió a pelear. Es imposible que el ser humano se engañe a sí mismo.