A pesar de que perdieron ante Michigan, de que Ryan Day recibió abucheos y amenazas y de que terminaron 8vos en la siembra, los Buckeyes de Ohio State se tranquilizaron y reforzaron mental y deportivamente para llegar a Atlanta y jugar una primera mitad contundente a la ofensiva y eficaz a la defensiva.
Will Howard no se equivocó, Jeremiah Smith anotó dos veces y así la universidad del norte de los EE. UU. añadió otro trofeo más a sus vitrinas, prolongando la sequía de su rival y manteniendo a la Big Ten como la mejor conferencia.