No he venido a llamar a justos, sino a pecadores (Mateo 9:9-13) | Eduardo Barrientos

Durante su ministerio terrenal, el Señor Jesús fue calumniado con diversas acusaciones por parte de sus enemigos y los líderes religiosos judíos.

Una de esas acusaciones, sin embargo, era verdad. Jesús era un amigo de recaudadores de impuestos y pecadores, los recibía, y comía con ellos.

Sin embargo, la misión del Señor en este mundo fue venir a salvar a los pecadores, sin considerar que tan malos nosotros podríamos considerarlos.

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