Con pelos y señales, detalles del cargamento record de drogas.
La logística para movilizar los 9.8 toneladas de cocaína decomisadas la semana pasada por la Dirección Nacional de Control de Drogas, fue rigurosamente diseñada por la red de narcotráfico que se envió desde Guatemala un contenedor vacío que sería llenado con el cargamento de cocaína que llegó a República Dominicana desde Suramérica para trasbordarla a Bélgica, principal puerta de entrada de narcóticos a Europa.
Las autoridades de Honduras confirmaron que el contenedor identificado con el serial HLBU9354083 llegó vacío al puerto Santo Tomás de Castilla en Guatemala y luego trasladado a Puerto Barrios, en ese mismo país, donde entonces fue embarcado en el buque Scorpius con destino al muelle multimodal Punta Caucedo, en República Dominicana.
El puerto de Santo Tomás de Castilla es un importante centro de operaciones comerciales y de contenedores, diseñado principalmente para el manejo de carga general, contenedores y granel, siendo uno de los más modernos de Guatemala.
Está a unos dos kilómetros del Puerto de Barrios, lo que los hace prácticamente contiguos y se llega de uno al otro en unos 20 minutos. Este último puerto se utiliza fundamentalmente para embarcar bananos y otros productos agrícolas.
La droga que se estaba trasbordando en Punta Caucedo se intentaba camuflar entre cajas de guineos.La Dirección de la Marina Mercante de Honduras confirma que durante ese trayecto el buque realizó una escala en Puerto Cortés, pero que el contenedor en cuestión no fue desembarcado.
Las mismas autoridades confirman que el contenedor en cuestión sería trasbordado hacia la terminal portuaria de Antwerp (Amberes), Bélgica.
Justamente es en ese proceso de trasbordo que la estructura de la red en República Dominicana fue sorprendida mientras traspasaba la droga al contenedor que había salido desde Guatemala.
La unidad del Centro de Información y Coordinación Conjunta (CICC) de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) detectó un movimiento inusual de personas trasbordando sacos con cuadros en formas de ladrillos desde un contenedor hasta el contenedor HLBU9354083 que había sido embarcado en Guatemala.
El contenedor desde donde se estaban bajando los sacos con los paquetes de cocaína era el número FFAU454228, que había sido llevado el mismo día del decomiso, jueves 5 de diciembre, al puerto Caucedo en un camión rotulado con la autorización de penetrar a la instalación portuaria, siendo este el primero en ser intervenido por los agentes antinarcóticos.
La unidad del CICC fue reforzada por la Dirección de Operaciones, la Dirección de Reacción Táctica (DRT), la Dirección Transnacional Contra el Narcotráfico (DTCN) y la División de la DNCD en Boca Chica con el Ministerio Público.
Esto como medida de seguridad ante la posibilidad de que la banda responsable del movimiento de ese cargamento en territorio dominicano intentara una acción violenta en procura de recuperar la mercancía ilícita.En el primer contenedor, el que había sido llevado al puerto en un camión, fueron encontradas 200 pacas que contenían en total 5,989 paquetes de cocaína empacada en forma de ladrillo con un peso aproximado de un kilo cada una.
Posteriormente, los agentes procedieron a inspeccionar el segundo contenedor, al que se estaba haciendo el trasbordo, detectando 108 pacas con similares características que las anteriores.
Ahí fueron decomisados 3,598 paquetes de cocaína, por lo que el total general decomisado esa madrugada por la DNCD ascendió a 9,587 paquetes, el más grande golpe al narcotráfico en la historia del país y uno de los mayores del mundo.
Investigación ampliadaLa investigación ha tenido que ampliar su rango de acción internacional, ya que el trasbordo de la cocaína se estaba haciendo en un muelle dominicano, lo cual implica la existencia de una poderosa estructura responsable de esa misión.
El contenedor al que se estaba haciendo el trasbordo provenía de Guatemala, según el VTL aduanal (Verificación de Tránsito y Logística), estimándose que el uso com