El Pastor William Rivas comienza su mensaje agradeciendo a Dios y saludando a la congregación, destacando el crecimiento espiritual de la iglesia. En su sermón, enfatiza la importancia de eliminar de nuestras vidas todo aquello que nos aleja de Dios, utilizando metáforas como podar ramas secas de un árbol y extirpar el apéndice para ilustrar la necesidad de cortar hábitos y comportamientos pecaminosos. Pastor Rivas subraya que ser cristiano no es solo un título, sino un compromiso de vida que implica sacrificios y cambios profundos.
Además, el Pastor Rivas advierte sobre los peligros de la complacencia espiritual y la influencia negativa del mundo en la iglesia. Insta a los creyentes a buscar una transformación completa, pidiendo a Dios que renueve sus corazones, mentes y acciones para vivir de acuerdo con Su voluntad. Concluye su mensaje llamando a la congregación a hacer un compromiso serio con Dios, recordando que la fe sin obras es muerta y que debemos vivir de manera que refleje nuestra fe en Cristo