Hoy queremos conversar sobre el impacto que nuestras dinámicas familiares tienen en la salud mental de nuestros hijos y cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia. Vamos a hablar de cómo podemos crear un ambiente donde ellos se sientan valorados, escuchados y apoyados, ya que no se trata de ser padres perfectos, sino de darles las herramientas emocionales necesarias para enfrentar la vida con confianza y resiliencia.