El Testimonio del Espíritu en el Pensamiento Puritano
Este documento resume las principales ideas y hechos acerca de la enseñanza puritana sobre la obra del Espíritu Santo en la seguridad de la salvación, con especial énfasis en el "testimonio del Espíritu" (Romanos 8:16). Se exploran las posturas de figuras clave como Richard Sibbes, Thomas Brooks, Thomas Goodwin y John Owen.
Los puritanos abordaron la seguridad desde dos perspectivas:
Fruto y Cualidad de la Fe: La seguridad es vista como el resultado de la fe y, a su vez, una cualidad inherente a ella.Fe Madura: Para ellos, la seguridad es una fe adulta y madura. Aunque puede haber fe sin seguridad, la presencia de la seguridad implica una fe avanzada y probada.
La naturaleza de la fe, según los puritanos:
Inicia en la mente: Comienza con la creencia en la verdad del evangelio, resultado de la iluminación espiritual por parte del Espíritu. Esta iluminación hace la mente receptiva a las cosas espirituales e imprime la realidad objetiva de la Palabra de Dios.Conocimiento inmediato y directo: El conocimiento de las realidades espirituales es tan inmediato y directo como el sensorial, generando una convicción análoga a la percepción física. Las Escrituras usan términos sensoriales como "ver", "oír", "gustar" (Juan 6:40; Efesios 4:21; Hebreos 6:5).Va más allá de la razón: Aunque mediado por la exposición y reflexión de la Escritura, el conocimiento espiritual no es una mera construcción lógica. Su certeza emana de un "conocimiento inmediato y del contacto con aquello que es conocido", no de inferencias.Testimonio Interno del Espíritu Santo (Testimonium Internum Spiritus Sancti): Esta operación divina es la "demostración del Espíritu" (1 Corintios 2:4).Goodwin sobre la obra del Espíritu en la fe: El Espíritu "hace dos cosas: En primer lugar, Nos (…) da un nuevo entendimiento (…) 1 Juan 5:20 (…) unos ojos nuevos con los cuales vemos a Cristo (…) En segundo lugar, Él mismo viene con una luz sobre este nuevo entendimiento, otorgando así una visión espiritual de las realidades espirituales." Este conocimiento es "más seguro que cualquier otra cosa".Se extiende al corazón: La fe es más que una iluminación mental; implica una "confianza práctica" en Dios a través de Cristo, llevando al abandono de la confianza en uno mismo y el pecado.Dinámica de una nueva vida: La fe, una vez establecida, "engendra esperanza; obra por amor; se predispone a la paciencia; se esfuerza por hacer el bien; y hace que la alegría y la paz surjan de forma natural y espontánea en el corazón." "La fe es la rueda maestra que pone en marcha a todas las demás gracias."
La "Seguridad bien fundamentada":
No es una experiencia inicial común: A diferencia de las profesiones de fe superficiales, la seguridad puritana es el resultado de una fe probada y madurada a través del "conflicto con la duda y las fluctuaciones de los sentimientos". Sospechaban de "profesiones de fe primerizas que estaban acompañadas de expresiones de éxtasis".Es una bendición rara: "La seguridad es una misericordia demasiado buena para los corazones de la mayoría de los hombres (…) Dios solo se la dará a Sus mejores y más queridos amigos." Es "la belleza y la cima de la gloria de un cristiano en esta vida. Por lo general está acompañada del gozo más intenso, de los consuelos más dulces, y de la paz más grande."Requiere esfuerzo y paciencia: "La seguridad llega como una recompensa de la fe (…) La fe de un hombre primero tiene que pelear una batalla, y después de tener la victoria, recibirá la seguridad por corona, como el triunfo de su fe".No es esencial para la fe (bene esse, no esse): Brooks afirmó que la seguridad es el "bienestar" de la fe, no su "esencia". Aparece cuando la fe ha alcanzado un alto grado de desarrollo.Goodwin la describe como "una rama y un apéndice de la fe, una adición o complemento a la fe" y como la "fe elevada y levantada por encima de su condición ordinaria".