EHB Parte 2 09
15 October 2025

EHB Parte 2 09

SEMBRANDO CON FE Y ESPERANZA

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Una Mujer Autenticó la Palabra de Dios

En una sociedad profundamente patriarcal, uno de los momentos más cruciales de la reforma espiritual de Israel fue dirigido por la voz profética de una mujer. Su nombre era Hulda, y su historia desmonta muchas suposiciones sobre el liderazgo espiritual en el Antiguo Testamento.

Durante el reinado del justo rey Josías, los obreros que renovaban el Templo encontraron el "Libro de la Ley". Al darse cuenta de cuán lejos se había desviado la nación, el rey y el sumo sacerdote se enfrentaron a una crisis. Para discernir la voluntad de Dios, tomaron una decisión sorprendente. Deliberadamente ignoraron a los profetas masculinos más prominentes de la época, como Jeremías y Sofonías, que estaban activos en ese momento. En su lugar, la delegación de más alto nivel de la nación acudió a Hulda la profetisa.

Fue Hulda quien autenticó el libro, confirmando que era verdaderamente la palabra de Dios. Fue ella quien confirmó los juicios divinos que vendrían y quien profetizó sobre el futuro del rey. El hecho de que su autoridad fuera reconocida sin cuestionamientos por toda la corte es asombrosamente significativo. Demuestra que la autoridad espiritual conferida por Dios, al igual que en el caso de Isaías, no depende de la posición social o el género, sino de la elección soberana de Dios.

4. Su Mensaje No Era Solo para Israel, Era Sorprendentemente Global

Es fácil suponer que los profetas solo se preocupaban por el destino de su propia nación. Sin embargo, los "oráculos contra las naciones" revelan una visión teológica mucho más amplia y sorprendentemente global.

Casi todos los libros proféticos proclaman el juicio de Dios sobre las potencias vecinas: Egipto, Babilonia, Moab. Estos pasajes no eran meras expresiones de patriotismo vengativo, sino una declaración teológica fundamental: Jehová no es un dios tribal, sino el Juez soberano de toda la tierra. Las naciones eran juzgadas por violar una ley moral universal, por su "orgullo arrogante", su "crueldad en la guerra" y su "traición"

Este alcance global también tenía un propósito redentor. El libro de Jonás trata sobre la misión de Dios a Nínive, demostrando que la misericordia divina se extendía incluso a los enemigos de Israel. Pero la visión más radical se encuentra en Isaías, quien profetiza que un día los archienemigos de Israel, Egipto y Asiria, adorarán a Jehová junto a Israel, formando una "bendición en medio de la tierra" (Isaías 19:23-25). Esta perspectiva universal sienta las bases para la misión global del Nuevo Testamento, mostrando que el plan de Dios siempre fue para todas las naciones.

5. La Profecía No Es una Línea Recta, Es Más Como una Cordillera

Leer la profecía predictiva puede ser confuso, ya que a menudo los profetas parecen saltar siglos en una sola frase. Una analogía útil para entender esto es la "perspectiva profética" o la "montaña de la profecía".

Imagina que estás mirando una cordillera a lo lejos. Desde tu punto de vista, puedes ver varios picos altos. Parecen estar uno al lado del otro, pero no puedes ver los vastos valles de tiempo que los separan. De manera similar, un profeta, mirando hacia el futuro, veía los grandes "picos" del plan de Dios —como la primera venida del Mesías y su segunda venida— como si estuvieran juntos, sin poder discernir siempre el "valle" de la era de la Iglesia que se extiende entre ellos

El ejemplo clásico es Isaías 61:1-2, que habla de proclamar "el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro". Siglos después, cuando Jesús leyó este pasaje en la sinagoga (Lucas 4:18-19), en un acto de soberanía interpretativa, dividió el versículo. Reclamó el "pico" de la gracia ("el año agradable del Señor") para su primera venida y dejó el "pico" del juicio ("el día de venganza") para la segunda, revelando el "valle" de tiempo que el profeta no podía ver. Esta idea nos enseña a leer la profecía con más matices, reconociendo que el plan de Dios a menudo se desarrolla en etapas