Según un estudio presentado recientemente por investigadores de Estados Unidos, casi una quinta parte de los casos de dengue son atribuibles al cambio climático, en particular, al calentamiento global del planeta. En el 2024 se registraron 13 millones de casos, duplicando el récord alcanzado en el 2023, siendo Brasil el país más afectado, seguido de Argentina, México, Paraguay y Colombia.
Por Ivonne Sánchez
La propagación del dengue es muy sensible al clima; en el 2024 el número de casos registrados fue de 13 millones de casos, duplicando el récord alcanzado en el 2023 (más de 5 millones de personas infectadas). Pero el número real en el 2024 probablemente esté más cerca de los 100 millones, ya que la gran mayoría de casos no se declara.
Para este nuevo estudio, presentado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene, -pero que aún no ha sido evaluado por pares- un equipo de investigadores analizó la incidencia del dengue y las variaciones climáticas en 21 países de Asia y América y estima que el 19 % de los casos actuales de dengue son atribuibles al cambio climático, siendo Brasil el que notificó el mayor número de casos (más de 9,5 millones) seguido de Argentina, México, Paraguay y Colombia. En Europa continental, Francia, Italia y España notificaron casos autóctonos en septiembre de 2024.
Transmitida por picaduras de mosquitos infectados, esta enfermedad viral -que puede provocar fiebre alta y dolores musculares- es generalmente leve, pero a veces puede ser grave o incluso mortal, sobre todo cuando se contrae por segunda vez.
No todos los mosquitos son transmisores del dengue, los mosquitos vectores más comunes son el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti), responsable también de transmitir otras enfermedades, como la chikunguña, la fiebre de Zika, el Virus Mayaro y la fiebre amarilla.
El mosquito tigre (Aedes albopictus) originario del sudeste asiático también es un mosquito vector y su rápida propagación a otras latitudes representa un problema de salud global.
El dengue ya es endémico en más de 130 países y con el aumento de las temperaturas, los mosquitos vectores se están propagando más allá de las zonas tropicales y subtropicales donde solían estar limitados.
Hay que recordar que las temperaturas entre 20ºC y 29ºC son las más favorables para la propagación de la enfermedad; así también, los mosquitos vectores se adaptan más fácilmente a zonas urbanas.
Además del cambio climático, la globalización del comercio y los viajes, así como el avance de la urbanización, favorecen la propagación de los mosquitos, en particular, el mosquito tigre.
Una de las estrategias prometedoras para combatir el dengue consiste en introducir en la naturaleza mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia que bloquea la capacidad del insecto para transmitir el virus.
(Con la AFP)
Daniel Camprubí Ferrer es médico adjunto del servicio de salud internacional del Hospital Clinic de Barcelona e investigador del Instituto de Salud Global: