Mis deportistas favoritos se están despidiendo y me da mucha pena.
La semana pasada le hicieron un homenaje-despedida como merece a Rafael Nadal en Roland Garros. Acompañado de Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray.
También fue la despedida del capitán de mi equipo Athletic Club de Bilbao: Óscar De Marcos. Una leyenda del equipo con más de 570 partidos con el Athletic.
Más allá del nivel de los deportistas si vamos a tener otros CR7, Messi, Curry o LeBron James. Lo que más pena me da es que ya no tengamos a deportistas completos: líderes y personas cercanas con personalidad.
Creo que pasa lo mismo en las organizaciones cada vez veo menos sustancia (preparación) y líderes tibios, insípidos que viven en otra realidad.
¿Se le puede dar la vuelta? Lo veo difícil. ¿Tú qué piensas? ¿Qué crees que podamos hacer?
Te dejamos este Polymath Tip.