
Misericordia
1) Invitó: Yo siempre digo que soy un fariseo en recuperación, porque considero que siempre actué desde el aparentar y ser un religioso que marcaba las reglas de Cristo, más que relacionarme con Cristo. Es en esa postura que voy aprendiendo a vivir desde el ejemplo de Jesús. Hay veces que yo también invito a mi vida a Jesús para que vea lo que hago por la religión, más que para compartir la vida y mostrar enteramente lo que soy. Por eso encontramos aún gente dentro de la Iglesia que busca presentarle a Jesús su currículum más que su esencia; mostrar sus logros y grandezas, más que sus miserias. Es en el todo de la vida que comprendemos que Cristo quiere venir a tu vida.
2) Mujer: En ella vemos la figura de la bondad y la simpleza, porque es desde lo cotidiano donde nos mostramos con nuestras miserias. Sincerarnos es nuestra tarea, es poder mostrarme como soy lo que me hace saber perdonado por toda su grandeza. Ver a una mujer que se arrodilla me hace comprender que, cuando me reconozco con mis límites, allí aparece la verdadera grandeza.
3) Pensó: Siempre pensamos mal del otro y eso puede ser un gran virus en nuestra vida, estar midiendo a la gente y ponerle rótulo a lo que hacen o hicieren. Es por ello que todos tenemos que luchar en algo y poder comprender que es necesario recordar que nadie tiene todo comprado. La vida es en el ir paso a paso. Todos podemos pasar de pecadores a santos, pero siempre sabiendo que no es por mis propios méritos o logros estimados, sino porque me reconozco débil y también necesitado. Algo bueno está por venir.