
Fijando la mirada
1) Discípulos: Jesús no nos plantea grandes éxitos, más bien nos plantea que para vivir esta vida hay que pasar momentos duros y difíciles. Porque el evangelio es una buena noticia, pero también es una invitación a que le pongas una actitud a la misma vida. Porque vivir este estilo es vivir con una mirada puesta en lo eterno. No se logra nada si no hay esfuerzo y no se vence nada si no hay en vos un proyecto y un objetivo concreto.
2) Felices: La felicidad es la actitud que uno le pone a la vida. Felicidad no es un sentimiento, sino más bien es una actitud y el ponerse en claro qué es lo que se quiere y qué es lo que no se quiere en su proyecto. Aprendamos a ser personas que tengan en claro a dónde apuntar la vida y poder decir “esto quiero“ y “esto no quiero“.
3) Los “qué”: Lograr felicidad no pasa porque alguien me lo de, para ser feliz no pasa porque otros hagan algo en mí o por mí. Es comprender que el ser feliz pasa por mí y por esa relación con Dios que me hace recordar lo que Dios mismo quiere de mí y en mí. Yo no elegí ser cura para ser feliz, siendo feliz elegí ser cura para continuar siendo feliz. Por eso, no pongas la felicidad en los otros. Algo bueno está por venir.