La fama es necesaria para un artista, pero bien mirado es apenas una consecuencia de vivir haciendo lo que le gusta. Estableciendo retrospectivas históricas es obvio que la única forma de vender muchas novelas o discos es que la fama toque a la puerta, que un lector se quede boquiabierto con tu libro y se lo recomiende a otro, y así hasta dos, tres, miles o millones. Mientras esto llega, el día a día es cruel, las facturas se plantan en el buzón, el alquiler te recuerda su existencia en la cuenta bancaria, y un blog con un texto semanal o un vídeo en YouTube o Vimeo con una canción no llenan la billetera.
https://hgquintana.com/searching-for-sugar-man-la-fama-del-gusano-de-seda/
https://youtu.be/GdmMHrBOE5o