En el siglo XII existió una mujer que travistió de obispo para ser elegida sumo pontífice de la iglesia católica, quebrantando todas normas impuestas por la santa sede, se dice que durante su papado se enamoro de un regidor romano y quedo embarazada de este, dando a luz en medio de la plaza de san pedro y luego siendo muerta en plena vía sacra por el gentío y los obispos que allí estaban.