Ganar siempre ayuda, pero en el caso de Junior vs América, un triunfo podría ser solo un alivio momentáneo si los problemas de fondo persisten. Si el equipo viene de una racha irregular, con críticas al rendimiento, decisiones tácticas cuestionadas o tensiones internas, una victoria podría calmar las aguas de manera temporal, pero no garantiza estabilidad a largo plazo.
Además, el impacto dependerá mucho de cómo se gane. Si el equipo muestra buen juego, carácter y cohesión, puede ser un punto de inflexión positivo. Pero si se gana sufriendo o con polémica, el debate continuará.