El pecado fue lo que causó que el hombre fuera expulsado del Jardín del Edén. El pecado fue lo que causó el destierro de Israel - por causa de sus pecados, Dios los entregó en las manos de sus enemigos y fueron llevados al destierro en Babilonia. El pecado tiene consecuencias muy nefastas sobre el ser humano. Por eso, el clamor de este salmista es por perdón. El salmista entiende que si Dios mirará nuestros pecados, nadie podría estar en su presencia. Nuestros pecados nos impiden estar delante de un Dios que es Santo. Por eso necesitamos el perdón. Pero aquí el perdón es llamado redención. Redimir significa comprar para liberar. ¿Cómo es que podemos alcanzar el perdón? Únicamente podemos alcanzar el perdón y la redención a través de la sangre del Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Clama a Dios y pídele perdón por tus pecados. Pídele que te limpie mediante la sangre de Cristo Jesús. Solo así podrás tener paz y plenitud. Que el Señor te bendiga.