¿Qué es la paz? La paz no solamente es ausencia de guerras. Para el salmista, la paz también tiene un sentido de ausencia del mal. Y sabemos que el mal solamente será erradicado cuando Jesús venga por segunda vez. La verdadera paz, hasta que ese día llegue, se obtiene mediante una correcta relación con el Señor. La invitación del salmista, a los peregrinos que subían a Jerusalén, era que pusieran su confianza en el Señor. Así como los montes rodean a Jerusalén, el Señor rodea y cuida de su pueblo. El mejor Domo de Hierro, el mejor búnker para el tiempo del fin, es el Señor. Pon toda tu confianza en Él. Él es tu paz. Él te dará shalom. Pero recuerda que la confianza en Dios tiene que estar acompañada de fidelidad. No te apartes del Señor. No te apartes de su Palabra. No te apartes de sus mandamientos. No sea que cuando Dios haga el juicio final, seas contado con los que hicieron el mal, y no el bien. Si Dios cuida de ti, no te alejes de Él. Que el Señor te bendiga.