Este salmo nos presenta razones para alabar a Dios; pero mayormente se centra en las promesas hechas a Abraham, y a su descendencia. Dios es fiel. Dios cumple lo que promete. Por mil generaciones. La promesa fue que daría la tierra de Canaán a Israel como su herencia más preciada. Y a pesar de que estuvieron mucho tiempo en Egipto, Dios los sacó de allí con mano poderosa. Dios levantó diferentes libertadores: José los salvó del hambre; Moisés los libertó de la esclavitud. Todos estos libertadores, fueron levantados por Dios para prefigurar al gran y último libertador que Dios les iba a enviar: al Mesías; a Jesús, el Hijo de Dios, quien vendría para libertarnos del pecado, y así darnos la posibilidad de volver al Jardín del Edén.
Dios los alimentó con el maná; Dios les dio agua de la roca. Dios suplió todas sus necesidades. Dios es fiel. ¿Qué deberíamos hacer nosotros? Alabarlo, obedecerle, y andar en sus caminos. Que el Señor te bendiga.