El salmo 104 es una poesía hermosa y extensa que describe como Dios gobierna su creación. Dios es quien creó todo, y además Él es quien sustenta todo lo creado. Es decir, nos dio la vida, y creó las condiciones para que sigamos viviendo. Dependendemos 100% de Dios. Él nos da cada aliento que respiramos; también el agua y el alimento que consumimos para tener fuerzas para trabajar. Creó también la noche para descansar. Los poderosos ángeles también fueron creados por Él. Se nota que el salmista era una persona muy observadora. Y su conclusión es sencilla: todo proviene de Dios. Y Dios lo hizo todo para que seamos felices y plenos. Pero para ser realmente felices, tenemos que alabar a Dios con todo nuestro ser. Si no agradeces a Dios, si no lo estás alabando, estás incompleto. La plenitud, y la verdadera felicidad se alcanza cuando estás en contacto con tu Creador. Alaba al Señor. Alábalo con todo tu ser. Que el Señor te bendiga.