
El libro de proverbios fue escrito en gran parte por el sabio Salomón. Es un libro destinado a transmitir sabiduría a quienes deseen adquirirla. La sabiduría, la experiencia, el conocimiento, la prudencia, la sagacidad, son producto de la cuidadosa observación, meditación, y estudio. Pero debemos hacer una importante distinción: hay personas que pueden tener muchos años; mucha experiencia, y aún así no ser sabios. Lo primero que debemos tener en cuenta es que el principio de la sabiduría, es el temor del Señor. Debemos reconocer al Creador; debemos entender que Él creó el mundo bajo leyes físicas y espirituales. Si queremos vivir la vida, sin ley y sin restricciones, estaríamos eligiendo el camino de los necios. Vivir así, sin frenos, sin moral, y sin principios, y es encaminarse a la destrucción. La sabiduría proviene de Dios. No podemos pretender ser sabios, sin relacionarnos con Dios. La buena noticia es que Dios nos ofrece su sabiduría. Si la deseamos, si se la pedimos, y si estamos dispuestos a escuchar, Dios nos dará un corazón sabio y entendido. ¿Te gustaría ser más sabio? No dejes de leer este libro, y pídele a Dios que te abra el entendimiendo a su sabiduría. Que el Señor te bendiga.